¿Y por qué carajos doctor?

A mi, que me encanta estar criticando las manías de esta particular sociedad que es la colombiana, hay algo que siempre me ha causado una enorme curiosidad. En este país extraño, ¿por qué demonios a todo el mundo se le dice doctor? A dónde uno vaya, hay doctores a diestra y siniestra: en el banco, en la junta del barrio, en el colegio, en el estadio, y así sucesivamente. Aquí se le dice doctor al que usa saco y corbata y le cae bien al celador.

Pues amigos míos, por más de que afecte el autoestima de muchos que ostentan este título sin merecerlo, les comunico que no todo el mundo es doctor. Doctor, queridos lectores, solo es el médico, o el que hace un doctorado. Nadie más. Puede ser muy el gerente de la compañía más horrendamente grande este país, pero si no tiene un doctorado, pues de malas, no es doctor y se acabó; su complejo de grandeza tendrá que basarse en otra cosa mijo (también aplica a las "doctoras"). O si quiere mantenerlo, le tocó ponerse a estudiar.

Yo sé que cambiar esa manía de los colombianos de decirle a todo el mundo doctor es muy, muy, muy difícil, pero deberíamos intentarlo, en serio. Es que es muy triste que un tipo o una vieja que se partieron el lomo por años y se quemaron las pestañas estudiando para obtener su título, tengan que ver que cualquier aparecido solo porque tiene un cargo de relativa importancia, también le digan doctor. Que porquería. Y todavía hay pelmazos que se emputan porque no les dicen doctor. ¡Es que no son, imbéciles, no se crean lo que no son! Aquí la gente siempre se cree mejor que el vecino, y eso no tiene porque ser. Y aún menos sin argumento alguno.

Así que el llamado es a que dejemos de decirle doctor al que no lo es, y a que estos pendejos dejen de decir que son doctores (y de creerse que lo son). Hay que darle a cada quien lo que merece, y uno no tiene porque darle un título a alguien que en realidad no lo posee. Respetemos el esfuerzo de la gente, y, sobre todo, dejemos de creernos menos que el que tiene un buen puesto de trabajo. No siempre están ahí por mérito propio, en especial en este país, tan experto en el uso de las palancas y las roscas. El que es doctor es doctor, y el que no, pues no. He dicho.

P.D. ¿Vieron lo que hizo Vallejo, que renunció a la nacionalidad colombiana y despotricó del país? Ese tipo se volvió chango maestros.