¡Maldita sea, por qué me gusta el fútbol!

Quiero aclarar que esta entrada debió haber sido escrita ayer, pero estaba tan indignado que lo más probable es que hubiese escrito una retaila de vulgaridades sin ton ni son debido a la profunda ira que me embarga. Pero ya un poco más calmado, voy a intentar escribir algo decente (igual creo que va a haber groserías. Muchas)

¡La selección Colombia tiene huevo, maldita sea! No hay el mas mínimo derecho a que nos hayan goleado de esa forma tan vil y rastrera, humillante, desagradable, contundente... ¡carajo!, se me acabaron las palabras. Con el equipo que convocó Pinto, yo pensé que íbamos a ganar el condenado partido, pero luego salen estos tipos, que la mayoría han jugado por medio mundo (Calero, Yepes, Córdoba, Marin, Perea, Rey, etc.) ... y hacen semejante ridículo. Si hubiera sido Brasil o Argentina, incluso México, hasta me aguanto, ¡Pero Paraguay! No es que sean malos, pero tampoco es la mejor selección de la copa, y si nos habían de ganar, no era por goleada. Es que cinco... ¡cinco maldita sea, todavía me duele decirlo! Increíble que pase una vaina de esas, que grosería.

Y lo más grave es que sigue Argentina. Dígame como mierdas vamos a hacer para ganarle a ese equipo que juega más que un gato chiquito. A menos que haya una cambio táctico, estratégico y los jugadores se pongan las huevas donde es, no vamos a hacer un soberano culo. Si los jugadores no entienden lo que es amar a la selección y respetarla (como si lo saben los argentinos) no vamos a llegar a ningún Pereira. Que entiendan que el llamado a la selección no es un derecho, es un deber con el país (guácala, soné como el hampón del presidente) y con el fútbol colombiano. No joda, que falta de respeto. Es que jugaron muy inmundo, perversamente mal. Calero no cogía ni a la novia en cine, Córdoba y Yepes no se vieron, Arizala y Vallejo tampoco, Viáfara jugó como un culo (alguien dígale que se peine a ese tipo), Perea no vio el arco y el Caracho, que es el más talentoso, no hizo un jopo y botó el penal. Nadie sacó la cara por ese equipo. Insisto, ese es un buen equipo y no hay nada que justifique que jueguen tan mal.

Uno es consciente que si le gusta el fútbol tiene que sufrir. Y mucho. Pero yo no podía creer que nos estuvieran goleando de esa forma. Uno se reúne con amigos a tomarse un traguito pa' ver ganar a la selección y vea lo que pasa. Quedé más aburrido que un mico en un bonsai. Toco salir a distraerse, pero al otro día la indignación seguía ahí intacta. ¡Joder, por qué a mi! Ahora toca armarse de una fe de carbonero la hijuemadre para ver los otros partidos, porque igual voy a verlos y a apoyar a la selección, porque así soy de bruto y fanático del fútbol. No rezo porque estoy seguro de que Dios no ve fútbol. O si ve, entonces este no es el país del sagrado corazón (lo que dejaría desubicado al señor Patton). Pero ya me veo sufriendo con los partidos. Ojalá ganemos. Me voy a morir.

Post-madrazo 1 En estos momentos quisiera ser argentino. Voy a buscar la dirección de la embajada en el directorio. El que se quiera nacionalizar conmigo, me avisa.

Post-madrazo 2 ¿Que se sentirá ser campeón del mundo?