¡Que malp...!

Anoche tuve un insomnio re asqueroso, entonces la noche fue mas bien mala. Pero lo realmente malo y, sobre todo, indignante, es de lo que me enteré al prender la televisión para ver los primeros noticieros de la mañana. Veo los titulares y me entero que el Tribunal Eclesiástico, que servirá para cualquier cosa menos para impartir real justicia, absolvió al monstruo enfermo y depravado que es el cura Efraín Rozo, que violó a yo no sé cuántos muchachos aquí y en los Estados Unidos. El Tribunal dice que los crímenes de Rozo ya prescribieron, que nunca hubo una denuncia formal y que no hay forma de demostrar que los crímenes que se le imputan a este tipo hayan sido cometidos por él. Que en el video que apareció confesando estaba bajo presión y que sus declaraciones fueron manipuladas. Y además de toda esta sarta de estupideces, encima lo defendió diciendo que Rozo había echo un intachable trabajo de apostolado con los jóvenes (hágame el hijueputa favor!!!!!).

Pues me perdonarán los católicos que lean esto y que aun crean que los curas están de alguna forma más cerca a Dios que todos los demás, pero esto es el colmo, cómo permiten a este asco de tipo escapar impunemente de sus crímenes. Personalmente, creo que los curas no sirven para nada, por lo menos en lo que a la relación con Dios se refiere. De hecho, he empezado a desarrollar un cierto de sentimiento de aversión por estos señores, especialmente después de ver todas las marranadas que esconden detrás de su "impoluta" sotana y que la Iglesia no hace más que encubrir reubicando curas, pagando sumas enormes para acallar conciencias y quién sabe si hasta asesinatos no habrá por ahí para tapar las innumerables cochinadas que hacen los curas, porque el Vaticano es una mafia, eso si. Y ahora, una vez más, salen a defender a un sacerdote que a leguas puede verse que es culpable.

¿Por qué digo que a leguas? Porque eso de que su declaración fue presionada, ese cuento se lo comerá el monseñor Rubiano, que por cierto parece ser el más aguerrido defensor de estos curas pederastas (¿no les parece que tiene pinta de ser marica?) en este país. Los testimonios de los hombres que dicen haber sido violados por Rozo, ¿qué interés pueden tener estos señores en decir mentiras? A los que la Arquidiócesis de Los Ángeles les va a pagar, pues hasta de pronto, pero ¿y los demás? Hay que ver el testimonio del sobrino de Rozo, en el que contó como su tío lo tuvo de esclavo sexual durante un mes; que Rozo tenía un álbum de fotos de muchachos y yo no sé cuantas vainas más. No creo que este señor esté diciendo mentiras. De verdad que no. Y lo que dice no hace más que demostrar que Rozo es un hombre enfermo, depravado, que tiene algo mal en su alienada cabeza. Además, la cara de loco que tiene este man es impresionante!!! Pura cara de viejo sátiro y repugnante ( ahí puse la foto pa' que vean). En serio, no tengo ninguna duda de que este hombre es culpable.

La Iglesia, una vez más, ha demostrado cuán corrupta es, además de anacrónica, retardataria y mentirosa. Defender a un hombre de estos no tiene nombre.

Y que los curas o la gente escuden a esta caterva de enfermos con el argumento de que el celibato es el culpable, tiene huevo maestro. Yo más que nadie estoy de acuerdo en que el celibato es una pendejada gigantesca, la cosa más absurda que puede haber. Pero que busquen mujeres, no joda. Y si son gays, pues un hombre que también lo sea. Pero que se aprovechen de los niños es una infamia, una asquerosidad. Que no sean enfermos. Si estos tipos no fueran curas, les iría peor que a un perro en misa (jejejejeje, misa). Pero como tienen detrás a la Iglesia, que en este país sigue controlando conciencias como si fuera la Edad Media, y además tiene mucho poder económico y político, pues ni mierda, nada les pueden hacer; y eso da mucha piedra. Pero allá el señor Rozo con su podrida conciencia, que esa si no hay nada que la calle y lo va a torturar lo que le quede de vida. Y si existe tal cosa como la "justicia divina", que yo creo que si, a este cura le tiene que ir muy mal. Desgraciado cura asqueroso.

Y como dijo uno de los hombres que fueron víctimas de Rozo, los niños lejos de los curas, de las iglesias, de los altares. Pero bien lejos.