Eso fue el perverso de Dios...

No sé si para bien o para mal, este es un país de reinas. Aquí hay reinas de todo: del café, del arroz, de la panela, del azúcar, del joropo, del mar, de la burra, y así. Uno mira un estante de supermercado y de cualquier producto que vea ahí, seguro hay una reina. Por toda la geografía nacional se están escogiendo reinas todo el año, siendo el reinado más importante el que hacen en noviembre en Cartagena: esa es como la reina de reinas. En fin, aquí lo que hay es reinas para tirar para el techo.

Personalmente, eso de los reinados a mí me parece como tonto. Alguna vez tuvieron sentido por el arraigo popular y toda la cosa que tenía la reina, pero hoy en día es uno de los espectáculos más plásticos que existen sobre la faz de la tierra. Uno no va a negar que se ven mujeres muy lindas en esos eventos, al fin y al cabo para eso son. Pero ya se vuelve cansón ver año tras año el mismo desfile de muestrarios de cirugía plástica (porque natural poco se ve ya), con las mismas respuestas trilladas (mi autor favorito es García Márquez, a quien más admiro es a la Madre Teresa o Juan Pablo II, etc.) y con las mismas burradas. Mentiras, las burradas si se las superan, es increíble. Además, por lo menos en el caso del reinado nacional, ver todo el despliegue de lujo y ceremonia en los que se gastan millones de pesos, cuando a unos metros de la ciudad amurallada hay mucha gente vuelta nada y en la pobreza más absoluta, me parece poco ético si me preguntan. Y con eso quiero decir que es una estupidez y me parece el colmo.

Pero bueno, eso es una cosa más arraigada en este país que la corrupción. Probablemente nunca desaparezca y siga habiendo reinas por los siglos de los siglos amén. Eso claro si no se acaba primero el país.

Y todo esto me surge de ver lo que pasó en el concurso de Miss Universo. Ahora, nadie va a decir que la señorita Colombia no era bonita, la niña tenía lo suyo. Pero, en lo que a mi concierne, perdió porque tenía que perder. Me explico: en primer lugar, perdió con Venezuela, que es una máquina de producir reinas de belleza. Y petróleo. Sobre todo petróleo. En segundo lugar, a mi me parecía más bonita la señorita Venezuela, a pesar del flaco favor que le hizo la foto de El Tiempo al otro día de la elección, en la que parecía una muñeca inflable. Y en tercer lugar, nuestra queridísima señorita Colombia perdió por bestia y por ególatra: le preguntan que querría cambiar de ella, es decir que defectos se ve ella misma, y la nena se traba y no puede responder bien. Según ella, en ese momento sólo se vinieron cosas lindas a la cabeza. Yo digo: ¡eso es mucho ego tan berraco! No pudo pensar ni en un defecto la niña. Ahora por lo menos va a poder decir que su defecto es no pensar rápido.

Mas la cosa no termina ahí. Cuando la señorita Colombia volvió al país, la entrevistaron en medio de la indignación nacional porque todo el mundo dice que nos robaron y hubo rasgadura de vestiduras. Hasta política le metieron a la vaina, lo que me parece absurdo. Bueno, la niña está en la entrevista y sale con una hermosa perla digna de los anales de la historia de las burradas: dijo algo así como que "en ese momento se me vinieron tantas cosas lindas a la cabeza que pensé: ese es el perverso de Dios que quiere que yo sea virreina, él sabrá por qué". Si señores, el perverso de Dios. Primero que todo, eso no se dice en un país camandulero, de rosario y procesión y rezada en vivo por televisión cuando rescatan secuestrados. Puede que si sea perverso Dios, quién sabe, pero eso no se dice en esta tierrita. Segundo, que manía tan pendeja esa de echarle de todo la culpa a Dios: si me va bien es porque Dios quizo y si me va mal es porque así tenía que ser y Dios sabrá por qué. Si mija, tu estupidez, mente lenta y enorme ego no tuvieron nada que ver en tu fracaso.

Entonces si tenía que perder. De malas, quién la manda a no salir con algo sensato. Que patético tanto patrioterismo por algo tan pendejo y de poco peso como un reinado de belleza. Más agilidad mental para la próxima, ni que le hubieran preguntado cuál es el PIB de Djibouti. Y a la gente que se preocupe por cosas más importantes, ni que no hubiesen cosas graves en este país para pensar. Además, hablando de "patriotismo": ¿por qué nadie se indignó cuando a Shakira se le olvidó el Himno Nacional en plena ceremonia del 20 de Julio? Eso si es causal de indignación nacional, creo yo. Pero ahí si no. En fin, cosas del país del realismo mágico.


P.D. Probablemente Shakira si se sabe el himno argentino. Hay que preguntarle a tan insigne símbolo de la patria.

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Corrección: A Shakira no se le olvidó el himno, lo que pasó fue que el sonido falló. Que pena, pero es que yo estaba escuchando por radio la cosa. Gracias a Mafe por la ayudita.