La patria de las pirámides
No hay que viajar mucho para ver pirámides. Aunque aquí en Bogotá ya teníamos la particularidad de poder ir a cualquier lugar del mundo con subirse a una buseta, porque hay barrio Marsella, Egipto, Brasil, Marruecos, Castilla, Valladolid, Managua, Roma, Jerusalén y demás, las pirámides que se veían tan lejanas, por allá en Egipto, Tical o Teotihuacán, están ahora por todo lado en esta tierra del Paraco Corazón. Y lo peor es que se están cayendo.
Ese problema de las estafas de las pirámides ya amenaza con desembocar en un problema realmente grave de orden público. Apenas lógico, teniendo en cuenta la cantidad de plata que se está robando esta gente. Pero aunque uno siente mucho pesar por la gente que metió su plata en estas pirámides, porque la gran mayoría son gente pobre, también da mucha rabia que la gente sea tan estúpida y se deje robar tan fácil, todo por querer ganarse la plata fácilmente, sin hacer ningún esfuerzo. Creer que la plata iba a dar esos rendimientos tan absurdos es ser muy ingenuo, ningún negocio legal sobre la faz de la tierra da ese tipo de utilidades. Es claro que tiene mucho de ilegal esto de las pirámides, pero aún así la gente se fue como loca a meter la plata allá, ahorros de toda la vida, muchos vendieron la casa o la finca para "invertir" la plata, otros más hicieron la tremenda pendejada de pedir préstamos para meterlos en las pirámides. Están en serios problemas.
Pero es comprensible, en alguna medida. Cuando se tienen unos bancos que no son más que otra mafia, que roban descaradamente a la gente, dan unos intereses paupérrimos y ridículos, pues la gente busca en otro lado. Y como les pintaron pajaritos en el aire con los intereses enormes que prometían las pirámides, pues se fueron para allá. Pero eso no deja de mostrar esa cultura traqueta de plata fácil en la que estamos metidos hace muchísimos años. Tal vez si tuviéramos una ética más sólida, que en realidad valorara el trabajo y el esfuerzo, esto de las pirámides no sería ahora el problema que es. Porque si uno es pobre, pero se levanta diez millones de pesos o más para meter en una pirámide, entonces por qué no mejor monta un negocio con esa plata; no, la idea es volverse rico sin esfuerzo alguno. Yo no creo que el señor que vendió su finca en Puerto Asís para meter la plata en una pirámide fuera a usar la plata para comprar una mejor finca y ponerse a trabajar ahí; seguramente iba a seguir metiendo la plata para siempre en la pirámide, no hay nada como la platica fácil.
Toda esta cuestión de las pirámides es resultado es una conjunción de factores que hay en esta patria (para usar una palabra muy de moda): por un lado, está esa cultura de la plata fácil; por otro, los bancos que se aprovechan descaradamente de los usuarios y se enriquecen con el dinero de estas personas; y por último, la pobreza que aqueja a la mayoría de la población colombiana: la frustación y desespero por conseguir dinero explican mucho este fenómeno. Todas estas cosas favorecieron la proliferación de las pirámides, que se convirtieron en salida para el anhelo de la gente de hacer dinero rápido y fácil, sin mirar de qué modo y sin caer en cuenta del hecho de estar participando en algo ilegal.
Porque, a la larga, meter la plata en estas vainas, en cosas como DMG, es volverse cómplice de los hampones. En Colombia tenemos ese lugar común de decir que somos más los buenos que los malos. Pero si yo meto la plata a DMG, una cosa que huele a lavadero de activos por todo lado y cuyo abogado, Abelardo de la Espriella, ha sido defensor de paramilitares (no creo que sea coincidencia), pues a mí me parece que ya no se es tan bueno: se está colaborando con los narcotraficantes, que tanto daño le hacen al país. La gente también defiende que las pirámides si les han dado la plata: por supuesto, la plata con la que pagaron a unos era la de otros, así que a la larga estos defensores robaron a los últimos que metieron el dinero a la pirámide. Entonces, ¿en realidad somos más los buenos? Hay que pensar al respecto.
La mafia bancaria se asustó y por eso mandó al presidente a intervenir rápidamente contra las pirámides. Pensándolo bien, todo esto no resulta ser más que una pelea de mafias, como la guerra de las familias en El Padrino: la mafia de los bancos que se apoya en la mafia del gobierno para pelear contra la mafia de las pirámides. Y en todo este estercolero va a salir mucha gente herida. Vamos a ver en qué para todo esto, porque se está poniendo color de hormiga.
P.D. A mí se me hace que muchos de los policías que están incautando la plata de las pirámides van a pasar una muy, muy feliz navidad.
Ese problema de las estafas de las pirámides ya amenaza con desembocar en un problema realmente grave de orden público. Apenas lógico, teniendo en cuenta la cantidad de plata que se está robando esta gente. Pero aunque uno siente mucho pesar por la gente que metió su plata en estas pirámides, porque la gran mayoría son gente pobre, también da mucha rabia que la gente sea tan estúpida y se deje robar tan fácil, todo por querer ganarse la plata fácilmente, sin hacer ningún esfuerzo. Creer que la plata iba a dar esos rendimientos tan absurdos es ser muy ingenuo, ningún negocio legal sobre la faz de la tierra da ese tipo de utilidades. Es claro que tiene mucho de ilegal esto de las pirámides, pero aún así la gente se fue como loca a meter la plata allá, ahorros de toda la vida, muchos vendieron la casa o la finca para "invertir" la plata, otros más hicieron la tremenda pendejada de pedir préstamos para meterlos en las pirámides. Están en serios problemas.
Pero es comprensible, en alguna medida. Cuando se tienen unos bancos que no son más que otra mafia, que roban descaradamente a la gente, dan unos intereses paupérrimos y ridículos, pues la gente busca en otro lado. Y como les pintaron pajaritos en el aire con los intereses enormes que prometían las pirámides, pues se fueron para allá. Pero eso no deja de mostrar esa cultura traqueta de plata fácil en la que estamos metidos hace muchísimos años. Tal vez si tuviéramos una ética más sólida, que en realidad valorara el trabajo y el esfuerzo, esto de las pirámides no sería ahora el problema que es. Porque si uno es pobre, pero se levanta diez millones de pesos o más para meter en una pirámide, entonces por qué no mejor monta un negocio con esa plata; no, la idea es volverse rico sin esfuerzo alguno. Yo no creo que el señor que vendió su finca en Puerto Asís para meter la plata en una pirámide fuera a usar la plata para comprar una mejor finca y ponerse a trabajar ahí; seguramente iba a seguir metiendo la plata para siempre en la pirámide, no hay nada como la platica fácil.
Toda esta cuestión de las pirámides es resultado es una conjunción de factores que hay en esta patria (para usar una palabra muy de moda): por un lado, está esa cultura de la plata fácil; por otro, los bancos que se aprovechan descaradamente de los usuarios y se enriquecen con el dinero de estas personas; y por último, la pobreza que aqueja a la mayoría de la población colombiana: la frustación y desespero por conseguir dinero explican mucho este fenómeno. Todas estas cosas favorecieron la proliferación de las pirámides, que se convirtieron en salida para el anhelo de la gente de hacer dinero rápido y fácil, sin mirar de qué modo y sin caer en cuenta del hecho de estar participando en algo ilegal.
Porque, a la larga, meter la plata en estas vainas, en cosas como DMG, es volverse cómplice de los hampones. En Colombia tenemos ese lugar común de decir que somos más los buenos que los malos. Pero si yo meto la plata a DMG, una cosa que huele a lavadero de activos por todo lado y cuyo abogado, Abelardo de la Espriella, ha sido defensor de paramilitares (no creo que sea coincidencia), pues a mí me parece que ya no se es tan bueno: se está colaborando con los narcotraficantes, que tanto daño le hacen al país. La gente también defiende que las pirámides si les han dado la plata: por supuesto, la plata con la que pagaron a unos era la de otros, así que a la larga estos defensores robaron a los últimos que metieron el dinero a la pirámide. Entonces, ¿en realidad somos más los buenos? Hay que pensar al respecto.
La mafia bancaria se asustó y por eso mandó al presidente a intervenir rápidamente contra las pirámides. Pensándolo bien, todo esto no resulta ser más que una pelea de mafias, como la guerra de las familias en El Padrino: la mafia de los bancos que se apoya en la mafia del gobierno para pelear contra la mafia de las pirámides. Y en todo este estercolero va a salir mucha gente herida. Vamos a ver en qué para todo esto, porque se está poniendo color de hormiga.
P.D. A mí se me hace que muchos de los policías que están incautando la plata de las pirámides van a pasar una muy, muy feliz navidad.
Aparte de eso, me parece absurdo que:
ResponderBorrarPrimero. justo ahora, cuando las pirámides cayeron como castillo de Naipes, los "inversionistas" se quejen y digan que ahora el estado debe pagarles la plata que invirtieron y de la cual algunos ni siquiera conservan un pinche recibo. ¿acaso la culpa no es de ellos mismos por arriegarse a hipotecar la casa para obtener dinero fácil?
2. los bancos se hagan los de la vista gorda y sigan poniendo cada vez mas restricciones al acceso al crédito, y no hagan la mas mínima manifestación ante la opinión pública.
una verdadera paradoja,donde todos quieren ganar, Tal y como sucede e escencia con las pirámides.
Saludos!
totalmente de acuerdo, es una guerra de mafias.
ResponderBorrarAhora, la gente debe entender que hay que buscar el mal menor en mediod e solo cosas malas, si me ponen a escoger entre bancos y DMG, pues me quedo con el banco así sean ladrones, pero al menos uno sabe a que atenerse. Como dicen los abuelos, de eso tan bueno no dan tanto y el caso de DMG y las pirámides es gual, rendimientos tan WOW no existen. El pueblo siempre tiene todo que perder, lastimosamente.
Lo que me alegra es que uribe perdió 'fans'. Y bueno al parcwer más de uno votaría por David Murcia, y de cuando acá ese tipo es modelo o tiene propuesta social salvo darle plata a los pobres?
A ver que pasa, lo unico que queda es esperar como resultan las cosas porque de hacer algo... que? (salvo, guardar los ahorros bajo el colchón).
jajajjajaja
ResponderBorrarestamos de acuerdo compa, nada que envidiarle a Egipto.
Reciba un saludo desde Don Blog Pérez.
los policias y los corruptos del gobierno tendrán una muy feliz navidad. Sin duda. Somos un país folclórico y sí, confieso que me hicieron la propuesta pero no una sino tres veces pero no, no caí en ese cuento.
ResponderBorrarDe otro lado, es absurdo que el presidente, quien se jacta de decir que tiene todo bajo control y de la seguridad democrática, haya dejado pasar estos hechos tan obvios y apenas se haya dado a la tarea de controlarlos cuando ya las cosas se le han salido de las manos. Si controlaba la mafia, obvio que esto también debio haberlo hecho máxime cuando se le ve haciendo labores que no son de su competencia.
Un abrazo para tí un tanto indignada con lo que acontece por mi Colombia!