Año nuevo
Empieza un nuevo año, aunque no sé que tan nuevo, porque no mucho ha cambiado. En realidad nunca lo hace. Tampoco muy feliz para muchos, como los palestinos, que están sufriendo la ira divina del pueblo escogido de Dios. Pero bueno, lo que siempre queda es optimismo, ese optimismo que caracteriza a los desgraciados y que en este país abunda, por lo que, a pesar de vivir en un país lleno de problemas, tenemos título como uno de los países más felices del mundo. Esa no la entendí, pero por otro lado Colombia no es la más lógica de las naciones.
Lo cierto es que el inicio del año siempre viene con cosas muy particulares, como los propósitos de nuevo año. Personalmente, pocas veces los hago, porque he visto que muy rara vez se cumplen. Mucha gente si hace sus propósitos con devoción religiosa, para en menos de 48 horas del nuevo año ya haberlos "pasado por la faja". Creo más sensato no hacer los propósitos, así no se engaña uno mismo y no engaña a nadie. Pero claro, no deja de ser entretenido ver a la gente proponiéndose muchísimas cosas para despues no cumplirlas.
Otra cosa característica del cambio de año son los rituales de la noche del 31 de diciembre: que las uvas, que las lentejas, que el pan, que la maleta y la ropa interior amarilla. Todos muy divertidos. Aunque debo decir que yo hice el de las lentejas y el de las uvas, porque yo no creía en esa vaina pero para el año pasado lo hice y no me fue nada mal. Pura cábala, pero es bueno para la tranquilidad mental. Eso sí, hay que recordar guardar las lentejas y no dejarlas en los bolsillos, porque muy seguramente terminarán regadas en el suelo de toda la casa, resultando en una muy cansona barrida, a la que siempre escapan algunas lentejas cimarronas. Y con respecto a las doce uvas con las que se piden los deseos, no se les olvide que el más importante es el que se pide con la última uva: pedir que todas esas uvas no le vayan a hacer daño.
Y por supuesto no nos podemos olvidar que, por encima de todo, estas festividades de fin de año son la perfecta excusa para comer y beber en cantidades bíblico-apocalípticas. Yo no viajé a ningún lado a vacacionar, así que me quedé en la casa haciendo lo que se puede hacer en esta época de desocupe: comer como bestia y beber como cosaco (o irlandés, o alemán, o inglés: la que sumercé quiera). Claro está que eso también lo hace la gente que viaja. Supongo que el propósito de año nuevo lógico será rebajar las tallas aumentadas debido a este estilo de vida decembrino-licencioso.
Y empezó este 2009 que vamos a ver qué cosas extraordinarias nos trae, especialmente en este país extraño, ilógico e increible que es Colombia. Pero aquí estaremos para dar cuenta de ellas.
Lo cierto es que el inicio del año siempre viene con cosas muy particulares, como los propósitos de nuevo año. Personalmente, pocas veces los hago, porque he visto que muy rara vez se cumplen. Mucha gente si hace sus propósitos con devoción religiosa, para en menos de 48 horas del nuevo año ya haberlos "pasado por la faja". Creo más sensato no hacer los propósitos, así no se engaña uno mismo y no engaña a nadie. Pero claro, no deja de ser entretenido ver a la gente proponiéndose muchísimas cosas para despues no cumplirlas.
Otra cosa característica del cambio de año son los rituales de la noche del 31 de diciembre: que las uvas, que las lentejas, que el pan, que la maleta y la ropa interior amarilla. Todos muy divertidos. Aunque debo decir que yo hice el de las lentejas y el de las uvas, porque yo no creía en esa vaina pero para el año pasado lo hice y no me fue nada mal. Pura cábala, pero es bueno para la tranquilidad mental. Eso sí, hay que recordar guardar las lentejas y no dejarlas en los bolsillos, porque muy seguramente terminarán regadas en el suelo de toda la casa, resultando en una muy cansona barrida, a la que siempre escapan algunas lentejas cimarronas. Y con respecto a las doce uvas con las que se piden los deseos, no se les olvide que el más importante es el que se pide con la última uva: pedir que todas esas uvas no le vayan a hacer daño.
Y por supuesto no nos podemos olvidar que, por encima de todo, estas festividades de fin de año son la perfecta excusa para comer y beber en cantidades bíblico-apocalípticas. Yo no viajé a ningún lado a vacacionar, así que me quedé en la casa haciendo lo que se puede hacer en esta época de desocupe: comer como bestia y beber como cosaco (o irlandés, o alemán, o inglés: la que sumercé quiera). Claro está que eso también lo hace la gente que viaja. Supongo que el propósito de año nuevo lógico será rebajar las tallas aumentadas debido a este estilo de vida decembrino-licencioso.
Y empezó este 2009 que vamos a ver qué cosas extraordinarias nos trae, especialmente en este país extraño, ilógico e increible que es Colombia. Pero aquí estaremos para dar cuenta de ellas.
Esos agueros son un video. cada año sale uno diferente.
ResponderBorrarTambién yo recuerdo que hace unos años, por ponerme a recibir lentejas y azucar y guardarlas en la ropa, tuve todo el ingenio manuelita en los bolsillos de una chaqueta durante mas de un año, luego se regó y tremendo basurero que hubo en el closet.
Saludos!!!!
Lo mejor es hacerse propósitos reales, que uno sabe que puede cumplir sin mucho esfuerzo: no dejar de beber, leer mucho, seguir aprendiendo a escribir. Al menos ésos fueron los míos.
ResponderBorrarLO importate es que por alguna extraña razón, la gente se hace más buena, siempre están los buenos deseos y muchos abrazos, como si estuvieran en promoción. Y que también por alguna extraña razón, saca lo más brutal y bestial de los hombres: el exceso, los accidentes, las muertes, los robos.....
ResponderBorrarAprovecho para robar un poco de este extraño cosmos y te envio un abrazo y buenos deseos para el año (aunque a Buda no lo suene mucho aquello de desear)
Un gran recorrido por las tradiciones locas familiares, hay personas que no se pasan ni una, que las espigas, la ruda y el palosanto.
ResponderBorrarEs más yo una vez llegué a comprar una ruda porque el año anterior habia sido una chanda, pero bueno el siguiente no fue mucho mejor jajajajaja, menos mal esas epocas ya pasaron y me puedo relajar y dedicarme a comer... mi proposito para este año... cerrar el pico jajajaja
un abrazo de año nuevo
Que hubo hombre concuerdo con usted en que este año no se diferencia mucho de los anteriores, yo he optado por llamar al 2008 "el año de la mosca en la telaraña".
ResponderBorrarPor otra parte, yo iba a hacer el agüero de las uvas pero se me pasó la hora y tocó usar las uvas como pasante como a las dos de la mañana... triste comienzo de año.
Saludos desde don Blog Pérez y prosperidad, si es que esa palabra todavía tiene sentido.
Un escrito refrescante y divertido para iniciar este año. Yo terminé el año viajando y comencé viajando, ¡Qué maravilla! depronto se me cumple un sueño este año: ARUBA, BONAIRE, CURAZAO, BRASIL Y PUNTA DEL ESTE, URUGUAY.
ResponderBorrarBesitos amistosos y un abrazo con buenas energías cósmicas para este 2009!