Yo no fui

- ¿Qué eso del Vaticano? -se preguntó.

Dios se asomó desde el cielo y fijó la mirada en un punto brillante y opulento ubicado en Italia. Observó y escuchó con atención lo que allí sucedía.

- Qué es esto, por el amor de... mío. Esto es peor que cuando me echaron la culpa de haber escrito ese libro, ¿cómo se llamaba? Ah sí, la Biblia -dijo alarmado.

Luego escuchó y vio un poco más. Se dio cuenta de que los del Vaticano no eran los únicos. Además de curas católicos, había ortodoxos, pastores evangélicos, ayatolas, testigos de Jehová... Un sinfín de gente que decía poder oírlo y entender sus designios todopoderosos. Y usaban eso para gobernar a los hombres.

- ¿Mis representantes en la Tierra? ¿Mi voluntad? ¡Pero si yo no he mandado a nadie! -exclamó.

Comentarios

  1. Las letras de las placas de los carros en el Vaticano son: SCV (Sacred City of Vatican), pero con suspicacia alguien dijo que esa sigla significa: "SI CRISTO VIERA"!

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