Indignos

Que a la gente mala tarde o temprano le llega su castigo es una de esas mentiras reconfortantes que nos contamos para poder seguir viviendo. “La vida no se queda con nada”, nos decimos, confiando en alguna clase de justicia capaz de enmendar los atropellos del diario vivir, capaz de castigar la mendacidad, el abuso, la iniquidad, el desprecio, la explotación, el engaño, la brutalidad, el despotismo, la mezquindad, la desconsideración, la impostura, la venalidad, la idiotez y la mediocridad.

Pero no es así. Los indignos seguirán ascendiendo por las escaleras del mundo.

Comentarios

Entradas populares