Arte

Como resultado inesperado de esta crisis, el arte ha surgido como respuesta y alivio, desafiando la inutilidad que la sociedad capitalista le ha endilgado por tanto tiempo. La gente aislada sale a los balcones a cantar y a tocar sus instrumentos musicales; la Ópera Metropolitana de Nueva York ofrece acceso gratuito por internet para ver óperas; los museos habilitan recorridos virtuales para apreciar sus obras; editoriales comparten ebooks para que la gente pueda leer en su encierro preventivo; las personas comunes y corrientes comparten películas, música y libros en la red.

Curioso que algo tan inútil sirva para paliar el miedo y la zozobra.