En agosto nos vemos

Habría que empezar por decir que en este hogar se idolatra a García Márquez. Desde los primeros dos cuentos que me dio a leer mi hermana a los diez años, hasta ahora que un retrato suyo sonríe encima de la chimenea, Gabo y sus libros han sido una presencia permanente y definitiva, especialmente cuando yo mismo creía que iba a ser escritor (cuando, como el Coronel, estaba convencido de que la ilusión no se come, pero alimenta), antes de que la vida se volviera solo trabajar, esperar la llegada del viernes, comprar cosas y emborracharse de vez en cuando.

Por eso, aunque no creía que fuera necesario publicar En agosto nos vemos, desde el principio supe que lo iba a comprar y lo iba a leer. Como escribió Juan Esteban Constaín, de sus autores favoritos uno quiere leerlo todo, lo bueno y lo malo, lo completo y lo incompleto, así sea para apreciar aún más los puntos más altos de su obra.

García Márquez tiene por lo menos cuatro obras maestras: Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba y Crónica de una muerte anunciada. Nada puede borrar eso. Ningún inédito, ninguna novela sin terminar. Y En agosto nos vemos es sobre todo eso: una novela sin terminar.

Aunque comienza bien, con fuerza, y se reconoce el estilo de García Márquez, su ritmo y su forma de adjetivar, la novela pronto empieza a decaer, languidece como entre una lista de anécdotas y personajes que no terminan de cuajar (sobre todo Micaela, la hija). Se siente apresurada, que le faltó trabajo, cosa fundamental en García Márquez, que revisaba y corregía incesantemente sus obras, a veces incluso después de ser publicadas.

La novela se deja leer. Su brevedad y ligereza la hacen disfrutable aunque no sea una gran obra. No le suma ni le resta al legado de Gabo. No pasaba nada si no la publicaban, si quedaba como un documento de consulta en el Harry Ransom Center.

Supongo que donde sí tendrá impacto es en el patrimonio de los García Barcha. Si es necesario el juego de palabras fácil, van a hacer su agosto.