La libertad avanza que da miedo
Nos tocó la maldición de vivir tiempos interesantes, con el añadido de tener a hombres pequeños al frente de grandes acontecimientos, y de que su pequeñez no es óbice para que sean vanidosos, arrogantes y megalómanos. Aquí tuvimos, por ejemplo, al expresimeme Iván Duque, ahora de vuelta en los titulares por ser víctima de su adorado Trump: los recortes del gobierno acabaron con el Wilson Center, hogar del "Centro Iván Duque para la Prosperidad y la Libertad y los Niños que No Saben Leer Bien y Quieren Aprender a Hacer Otras Cosas Bien También ". Argentina, por su parte, tiene ahora a alguien muy parecido: Javier Milei, un timador estridente que comenzó saliendo en televisión y terminó llegando a la Presidencia, porque, como escribió Luis Goytisolo, «la humanidad ha tenido épocas peores; tan boba como esta, nunca». Llegó, además, por el escenario imposible en el que se encontraban los argentinos, eligiendo entre ese payaso con motosierra en mano o el peronismo, ese animal ext...